Continuando con la confección de mi particular diccionario, compuesto por aquellas palabras que encuentro en las lecturas de mi día a día, y de las que desconozco o dudo de su significado, hoy os traigo un par.
Uno de los editoriales de ayer del diario ABC titulado Vergonzoso desamparo al juez Llanera (queda claro sobre lo que se posiciona el periódico) recoge lo siguiente:
Por un lado: “La ministra Dolores Delgado está haciendo un flaquísimo favor a España, pues lo que está en juego no es ya la probidad de un funcionario del Estado (que ya sería bastante), sino la defensa misma del Estado democrático español...”.
Y por otra parte: “Sánchez (en relación al presidente del Gobierno) debe abandonar ya su meliflua actitud con los golpistas de ayer y los de mañana...”.
Ahí tenéis: probidaden el primer caso, y meliflua en el segundo. No tengo muy claro lo que significa ninguna de ellas, aunque por el contexto podría deducir que probidadvendría a ser algo así como la autoridad, valía, buen hacer... mientras que con melifluaentiendo que se referirá a debilidad o cobardía.
Para solventar mi duda por completo, y como hago siempre, he acudido al diccionario de la lengua española, elaborado por la Real Academia Española, y esto es lo que he encontrado:
PROBIDAD: 1. f. Honradez.
MELIFLUO, FLUA: 1. adj. Que tiene miel o es parecido a ella en sus propiedades.
2. adj. Dulce, suave, delicado y tierno en el trato o en la manera de hablar. U. m. en sent peyor.
Duda aclarada. No he acertado de lleno, pero me he aproximado.