No es imprescindible tener mucho contacto con el mundo del atletismo para conocer a SuperPaco. Cualquier persona que tenga una mínima inquietud de informarse de cuanto pasa a su alrededor seguro que ha sabido de este corredor popular tan particular.
Se trata de Francisco Contreras Padilla. Un malagueño de casi 80 años que por recomendación médica de hacer algo de deporte, se puso las zapatillas, y hoy día es todo un ejemplo de superación en las carreras de ultra distancia por montaña.
SuperPaco. Kilómetros de vida (Contreras, Inés y Contreras, Francisco. Editorial Formación Alcalá. Alcalá la Real, Jaén. 2016) es la historia de su vida y de su reciente pasión por devorar kilómetros.
El libro está escrito por sus hijos Inés y Francisco, siendo este último quien le acompaña en todas sus aventuras atléticas.
El libro está dividido en varias partes muy marcadas: cómo fue su niñez, juventud y madurez en momentos muy complicados del país; sus carreras con mil y una anécdotas; sus pensamientos a la hora de afrontar una carrera o los elementos que hay en torno a ellas; la rutina familiar en el día a día de Paco y sus hijos; y finalmente la aportación de un buen número de corredores que explica cómo fue su encuentro con el protagonista, o cómo es la relación de amistad que mantiene con él.
Quien busque consejos para hacer carreras de ultra distancia, que no se acerque a este libro. No va de eso.
Es la historia vital -por medio de sus hijos- de un hombre que no ha hecho en su vida más que trabajar, y que ahora se permite el lujo de disfrutar de la naturaleza (una de sus pasiones) a través de las carreras de montaña.
Tampoco es una obra maestra de la literatura universal, sino simplemente el ejemplo de un hombre humilde que empezó a correr a una edad sorprendentemente elevada, y que eso no sólo no fue un impedimento para practicar atletismo sino que, precisamente por el hecho de hacerlo, se ha convertido en un ejemplo de que, si quieres, puedes.
Conocí personalmente a SuperPaco en la única ocasión en que intenté correr los 101 kilómetros de Ronda; me tuve que retirar en el kilómetro 65, y cuando a la mañana siguiente fui a recoger mi mochila, allí estaba él, siendo el centro de atención de todos los presentes, y posando para las fotos con todo aquel que se lo pedía. Yo no lo hice, quizá por vergüenza, pero cuando no lo dudé cuando tuve de nuevo ocasión. Fue por la celebración, en el año 2016, de la carrera de la Cresta del Diablo en Torredelcampo. SuperPaco ofrecía una conferencia, y no dudé en acudir. Le escuché atentamente, y después compré el libro y le pedí que me lo firmara.
Lo dicho, un ejemplo a seguir.