jueves, 29 de marzo de 2018

Uncir

Continuando con la confección de mi particular diccionario, compuesto por aquellas palabras que encuentro en las lecturas de mi día a día, y de las que desconozco o dudo de su significado, aquí tenéis otra.
Me he topado con ella en el Diario Jaén del pasado miércoles, 21 de marzo. El colaborador habitual del rotativo, Juan Rubio, publica en la página 3 su columna de opinión periódica Esperpentos y desatinos que, en esta ocasión, tiene como título Los carteros avisan una vez más.
Rubio defiende el desmantelamiento consciente que a lo largo de los años se ha ido realizando por el gobierno de la nación del servicio de Correos y Telégrafos. En un momento determinado dice lo siguiente: "Ha sido un lento y bien calculado desmoronamiento el que se ha ido produciendo en un servicio público tan uncido a la cotidianidad del pueblo".
Ahí está: UNCIDO. ¿Qué es uncido? En un primer momento pensé que se trataba de una errata, y que al escritor se la había colado la letra "c", y donde ponía "uncido" debería de poner "unido". La verdad es que la frase tendría sentido. También cabría la posibilidad de que la errata hubiera sido el haber cambiado la "g" por la "c", y decir "ungido" en lugar de "uncido". Pero no me cuadraba este último por cuanto significa (ungir) aplicar a alguien aceite u otro producto, o señalarlo con óleo sagrado en señal de su dignidad o porque esté recibiendo un sacramento. También cabría la posibilidad de utilizar la acepción de "ungido" como persona elegida o destacada por algo. Pero, ya digo, nada me cuadraba en el contexto de la frase más que la palabra "unido", y que por tanto que el "uncido" se tratase de un error.
No obstante, y para solventar por completo cualquier duda, acudí al diccionario de la lengua española, elaborado por la Real Academia Española, busqué UNCIDO y me remitió directamente a UNCIR, cuya definición es la siguiente:

UNCIR: 1. tr. Atar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bestias.

No iba yo desencaminado, por tanto, con mi opción de que fuera una errata porque finalmente significa eso: unión. Aunque quizá Juan Rubio use exactamente el término uncido -que literalmente sería inexacto en este caso- apelando a un significado general o metafórico con el que se pretende dar a entender que la conexión entre Correos y ciudadanía va más allá de una simple unión, siendo más bien una total conexión, una unidad plena donde dos cosas diferentes se convierten en un único elemento.

martes, 27 de marzo de 2018

Gorrión rojo

No me gustó la trilogía de Los juegos del hambre, y eso que la tuve hasta en la sopa porque sí que le encantó a mi hija pre-adolescente. En alguna ocasión me senté delante del televisor para intentar llegar si quiera a la mitad de alguna de las películas, pero me resultó imposible.
Un día, en el cine, vi el anuncio de Gorrión rojo. Me llamó la atención que la protagonista (Jennifer Lawrence) era la misma que Los juegos del hambre; este dato, unido a la temática de espionaje que siempre me ha gusto, hizo que decidiera ir a verla. Lawrence me pareció tremendamente plana en la exitosa serie juvenil, de ahí que me entró la curiosidad de saber cómo se habría desenvuelto en esta otra película que, por lo me después me dijeron, estaba diseñada para su lucimiento personal.
Lawrence encarna a Dominika Egorova, una joven rusa que se ve abocada a trabajar para el servicio de espionaje de su país. Y debe hacerlo -debe, porque es obligada a ello- como las llamadas gorriones, esto es, mujeres que utilizan su cuerpo como arma tras un duro y cruel entrenamiento en el que principalmente aprenden a darlo todo, todo, todo por la causa; incluida su dignidad.
Durante la hora y media de cinta estás completamente enganchado con la trama porque no sabes si Dominika está realmente trabajando para su país en la misión que le han encargado, o si por el contrario se ha pasado al bando contrario. La duda es continua, incluso desesperante en ocasiones. Si a ello le unimos el posible amor surgido con quien es su objetivo, y las presiones de todo tipo a la que es sometida constantemente la protagonista hace que la tensión nos mantenga más que atentos. El desenlace es buenísimo por inesperado.
Tras ver la película confirmé aquello que me dijeron antes: Lawrence es la única protagonista. Todo gira en torno a ella, para que se luzca... y se luce desde un punto de vista físico (es guapísima y tiene un tipazo) pero sigo pensando que resulta demasiado plana en la interpretación; así lo entendí en Los juegos del hambre, y lo sigo entendiendo en este Gorrión rojo.
En cualquier caso, se trata de una película interesante para ver. Además, tiene su punto de morbo teniendo en cuenta la situación internacional que se vive en las últimas semanas con ese ex espía ruso, residente en Gran Bretaña, que ha sufrido un atentado (al parecer de Rusia), y que está provocando un enfrentamiento de numerosos países europeos, EEUU, etc con Rusia.

lunes, 19 de marzo de 2018

¿Se acentúa Poó? ¿Por qué?

Hoy he empezado a leer un libro cuyo autor se llama Pablo Poó. Dentro de la inquietud que sabéis me provocan ciertas palabras ante cuyo significado dudo o desconozco, o simplemente me crean ruido ortográfico, y que agrupo en este blog bajo la categoría de Diccionario, me he preguntado la razón por la que se acentúa la palabra Poó (en este caso es un apellido).
He acudido a la Ortografía de la Lengua Española, editada por las Academias de la Lengua Española (Real Academia Española). He encontrado que un hiato es "la secuencia de dos vocales que no se pronuncian dentro de una misma sílaba, sino que forman parte de sílabas consecutivas. Ejemplos: te-a-tro, a-é-re-o, vi-gí-a, ve-o, sa-lí-as".
A efectos ortográficos, existen tres clases de hiatos, según el tipo de vocales que están en contacto:
a.- Combinación de dos vocales iguales. Ejemplos: Saavedra, dehesa, chiita, Campoo.
b.- Vocal abierta (a, e, o) + vocal abierta distintas. Ejemplos: caen, ahogo, teatro, meollo, héroe, coartada.
c.- Vocal abierta átona + vocal cerrada tónica o viceversa. Ejemplos: caímos, día, aúllan, púa, reís, líe, reúnen.

"Las palabras que contienen este tipo de hiatos siguen las reglas generales de la acentuación gráfica de las palabras agudas, llanas y esdrújulas, tanto si alguna de las vocales es tónica como si ambas son átonas. Ejemplos en los que una de las dos vocales es tónica: caótico, bacalao, aldea, Jaén, toalla, león, poeta, zoólogo, poseer. Ejemplos en los que las dos vocales son átonas: acreedor, traerán, coordinar, línea, acarreador, arbóreo".

Entiendo, por tanto, que Poó se acentúa porque es palabra aguda, y al acabar en vocal (o) llevaría tilde. También podría ser Poo, es decir, palabra grave, y por ello no llevar tilde ya que no acaba en consonante que no sea ni 'n' ni 's'; este segundo caso sería igual que Campoo, que no lleva tilde.

Otra inquietud solventada.

viernes, 16 de marzo de 2018

Un sueldo de 23.147,26€... ¡¡¡AL MES!!!

Repasando periódicos de hace unos días me he detenido en alguna de las informaciones referentes al nombramiento de Román Escolano como nuevo ministro de Economía de nuestro país, en sustitución de Luis de Guindos.
Me ha llamado especialmente la atención su sueldo. Como miembro del gobierno de Mariano Rajoy cobrará 73.650 euros al año, es decir, 3.536,90 euros mensuales. No me parece ninguna barbaridad al tratarse de una de las personas que va a dirigir nuestro país; de hecho, sé de concejales o alcaldes cuya nómina es mayor.
Lo que sí me ha chirriado, y mucho, es el sueldo que venía cobrando hasta ahora. Escolano ha sido en los últimos años vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones, una entidad pública de la Unión Europea que le pagaba 277.000 euros al año, o lo que es lo mismo, 23.147,26 euros al mes.
No me parece ni adecuado, ni apropiado, ni razonable, ni admisible. En un contexto en el que las pensiones en España han subido un 0,25%, donde se lucha por acabar con la importante diferencia de sueldos que hay entre hombres y mujeres pese a realizar el mismo trabajo, en una situación en la que ser mileurista es un chollo y toda un suerte... Cuando pasa todo esto no puede haber una entidad pública -financiada con el dinero de todos- que le paga a uno de sus trabajadores al mes lo que un ciudadano de a pie no gana en un año.
I-NAD-MI-SI-BLE.
Lo peor de todo es que, tras comentar el asunto con alguien del sector financiero y también contrario a este tipo de sueldazos, me dice irónicamente que esa nómina es toda una ganga para cualquier empresa del sector porque en el ámbito privado hay quien llega a ganar hasta diez o doce millones de euros al año.
¡¡Ups!!
Mejor lo dejamos aquí porque no sé en qué puede acabar mi indignación.

jueves, 15 de marzo de 2018

Entre bestias anda el juego

Me apetecía ver La forma del agua, y cuando lo hice no me arrepentí. Aunque escribo ahora este catite sobre la película, disfruté de ella antes de la gala de los Oscars. Prácticamente nunca suelo coincidir con los gustos de los académicos, de ahí que cuando supe que la cinta estaba nominada a 13 Oscars, me dio miedo. 
Al final sólo se llevó cuatro premios (película, director, diseño de producción, y banda sonora), y respiré más tranquilo. Aunque me quedó mi cosilla porque consiguió dos de las estatuillas más preciadas.
La forma del agua es la versión de Guillermo del Toro de la vieja historia de la bella y la bestia. La trama se sitúa en plena guerra fría de mediados del siglo XIX cuando los estadounidenses llevan hasta un laboratorio secreto una especie de monstruo que han encontrado sabe Dios dónde.
Entre prueba y prueba científica y no tan científica de la criatura, una de las limpiadoras del complejo -Elisa, interpretada magistralmente por Sally Hawkins- (la protagonista de la película) entabla una estrecha relación con el bicho... y voilá: Bella y Bestia. A partir de ahí encontramos una historia de amor-odio-espionaje que en ocasiones raya el esperpento, pero quizá sea esa la intención del director: llevarnos a un extremo para hacernos ver algo.
Muy en la línea de El laberinto del fauno, la imaginación lo inunda todo, aunque a mí me da la sensación de que en esta historia hay más bestias de lo que parece a primera vista.
Elisa tiene una vida solitaria, marcada por una limitación física que la lleva a un mundo paralelo al real en el que sólo se relaciona con otras personas de su estilo. Vidas marginadas que finalmente se rebelan contra el mundo que debe ser porque no están de acuerdo con él.
¿Son los monstruos anónimos de nuestra sociedad que se identifican con esa cosa a la que todos consideran monstruo, y por ello consiguen con la bestia una conexión brutal que va más allá de las apariencias o de los convencionalismos superficiales?
Octavia Spencer (actriz secundaria de lujo en el panorama cinematográfico mundial), compañera de trabajo de Elisa, es quien mantiene -o al menos lo intenta- unida a Elisa al mundo real; aunque por mucho que se lo propone, difícilmente lo consigue.
Final sorprendente para una historia... sorprendente.
Hace ya unas semanas que se estrenó, y quizá no esté en demasiados cines. Pero seguro que si os lo proponéis, podéis verla. Yo lo intentaría.



jueves, 1 de marzo de 2018

Los "Papeles del Pentágono" en el Norte de Castilla

A raíz de la recientemente estrenada película Los archivos del Pentágono, he ido de vez en cuando buscando información sobre el asunto. Se ha publicado muchísimo al respecto, pero una de las cosas más interesantes de cuantas he encontrado es el tratamiento que el periódico decano de nuestro país, El Norte de Castilla, realizó sobre el tema.
Sí, sí. ¿Os sorprendéis? A mí me pasó lo mismo. El Norte de Castilla hizo un seguimiento sobre el asunto, y no se limitaba únicamente a informar sino que incluso llegó a publicar algún editorial al respecto.
A mí me ha resultado tremendamente interesante leer aquellas informaciones y opiniones, por lo que os dejó AQUÍ el enlace para poder acceder a ellas.
Ya me contaréis.