Ha sido rara la sensación de volver a una sala de cine tras más de un año de no poder hacerlo a causa del maldito covid.
Tenía ganas de sentir nuevamente el cosquilleo y la adrenalina previos a cada película, de saber si va a cumplir las expectativas puesta en ella, de si estará a la altura el actor o actriz buscada, o de simplemente pasar un buen rato, o rato horrible al buscar el miedo... Tenía ganas de volver al cine.
La última vez que pisé una sala fue el pasado 10 de julio de 2020 para ver El hombre invisible. He regresado con Reminiscencia. Fue la semana pasada, y la elección se produjo por descarte (una de las peores razones), es decir, porque no veía nada mejor... y porque en el cartel de la película destacaba sobre manera Lobezno... Jejejejeje. Lo siento pero mi mente siempre se va a ese personaje independientemente de que Hugh Jackman interprete el papel o no.
En esa ocasión la historia transcurre en un futuro donde la sociedad ha ido a peor, a mucho peor, y salvo las grandes fortunas que, como siempre, pueden hacer lo que les da la gana, el resto de la población no encuentra consuelo más que en el pasado, en sus recuerdos, dado que el futuro es casi inexistente. Jackman posee una máquina en la que cada cual puede recrear los mejores momentos de su vida pasada, y así se gana la vida.
Su monótona vida cambia cuando una mujer, Mae (Rebecca Ferguson), aparece para usar la máquina. Jackman se enamora de ella, recupera a su lado el sentido a la vida, la felicidad... pero todo cambia cuando ella desaparece repentinamente y sin dar explicaciones.
Reminiscencia se centra en la búsqueda que Jackman realiza de su amor huido. La historia amorosa se va complicando con elementos de corrupción, infidelidades, tráfico de drogas, traiciones... y un largo etcétera cuyo resultado no acaba de convencerme.
¿Encontrará Jackman a Mae? ¿Descubrirá por qué se fue? ¿Vivirán felices y comerán perdices?
Se trata de una trama que parece más compleja de lo que va resultando, y donde encuentro un encaje forzado de la historia de amor -la principal- con las demás. Como digo, no acaba de convencerme aunque está entretenida para pasar un buen rato en el cine.
Jackman está muy bien, como siempre, pese a que sale de su rol de héroe, o de antihéroe del mundo de la farándula (por cierto, ahí me gustó más que en Lobezno). Su presencia en cualquier proyecto garantiza, cuanto menos, el empate.
Como siempre, os dejo el trailer por si queréis echarle un vistazo antes de ir a verla, porque deberíais.... al menos, ir al cine.