El doctor José María Sillero habría celebrado su cumpleaños hace algunas semanas de no haber sido por esa jodida enfermedad que tanto daño está haciendo, y que nos lo arrebató de este mundo va ya para varios años.
Desde el punto de vista personal puedo hablar poco sobre su figura porque nuestro trato fue eminentemente profesional debido (y doy gracias por haber tenido la oportunidad) a aquellos años en los que participó en las tertulias de Ondajaén Radio. Fruto de esa hora semanal descubrí quizá a la persona más culta que he conocido en mi vida. Erudito en música clásica, consumado lector, dominaba varios idiomas, era un experto conocedor y analista de la situación política nacional e internacional, pero no de aquel momento sino que las lecciones de historia que nos impartía (relacionándolas con el presente y con el futuro) me hacían sentir en ocasiones analfabeto.
Médico internista era su profesión, y si en las demás artes que he citado anteriormente destacaba, en esta lo hacía especialmente.
En ocasiones anteriores os he traído alguno de los recuerdos que me genera echar la vista atrás a aquellas intervenciones que tenía Sillero en la radio. Ahí va otro.
No se me olvidará jamás aquella vez que soltó algo así como que "el mundo se va a pique por culpa de la mujer".
Un titular que consiguió el objetivo pretendido: llamar la atención de la audiencia. Por lo menos de todos los que estábamos en el estudio la atrajo, y de qué manera.
A continuación explicó su idea. Era más o menos lo siguiente: "el poco sentido común que ha habido en el mundo a lo largo de la historia es gracias al que ha ido aportando la mujer. Aunque hemos vivido, y aún vivimos, en sociedades dirigidas por el hombre, la mujer ha hecho una inmensa labor desde la sombra. Sin embargo, de un tiempo a esta parte la mujer (quizá por el ir a la moda, por reivindicar su figura, por hacerse un hueco...) está copiando alguna de las peores cosas que ha hecho y hace el hombre". Por eso apuntaba Sillero que el mundo se iba a pique si la mujer, en lugar de seguir siendo ella misma, se dejaba influir por el hombre.
Uno de los ejemplos que usaba Sillero para ilustrarnos era algo tan simple, y quizá tonto, como es fumar. Hasta no hace demasiados años fumar era cosa de hombres. Y fumar ha sido una de las prácticas a las que con más fuerza se ha sumado la mujer en su objetivo de reivindicar la realidad femenina.
El doctor Sillero se indignaba con este asunto porque decía que era copiar las cosas malas, negativas, totalmente innecesarias para alcanzar ningún objetivo, pero que como "vestía", ahí estaban las mujeres fumando como los hombres, e incluso más. Ya por aquellos años traía Sillero las estadísticas, y destacaba el incremento tan espectacular que estaba habiendo de casos de cáncer de pulmón en mujeres a causa del tabaco.
Hace unos días, años después de lo que decía Sillero, encontrábamos en los medios de comunicación que "El cáncer de pulmón se convierte en el segundo tumor que más mata a las mujeres. Los casos de cáncer de pulmón crecen en los últimos cuatro años un 8% en los hombres, y casi un 18% en las mujeres".
Se ve que el Doctor Sillero tenía razón. Por cosas como esta, él no está pero su recuerdo sigue vivo entre nosotros.
En ocasiones anteriores os he traído alguno de los recuerdos que me genera echar la vista atrás a aquellas intervenciones que tenía Sillero en la radio. Ahí va otro.
No se me olvidará jamás aquella vez que soltó algo así como que "el mundo se va a pique por culpa de la mujer".
Un titular que consiguió el objetivo pretendido: llamar la atención de la audiencia. Por lo menos de todos los que estábamos en el estudio la atrajo, y de qué manera.
A continuación explicó su idea. Era más o menos lo siguiente: "el poco sentido común que ha habido en el mundo a lo largo de la historia es gracias al que ha ido aportando la mujer. Aunque hemos vivido, y aún vivimos, en sociedades dirigidas por el hombre, la mujer ha hecho una inmensa labor desde la sombra. Sin embargo, de un tiempo a esta parte la mujer (quizá por el ir a la moda, por reivindicar su figura, por hacerse un hueco...) está copiando alguna de las peores cosas que ha hecho y hace el hombre". Por eso apuntaba Sillero que el mundo se iba a pique si la mujer, en lugar de seguir siendo ella misma, se dejaba influir por el hombre.
Uno de los ejemplos que usaba Sillero para ilustrarnos era algo tan simple, y quizá tonto, como es fumar. Hasta no hace demasiados años fumar era cosa de hombres. Y fumar ha sido una de las prácticas a las que con más fuerza se ha sumado la mujer en su objetivo de reivindicar la realidad femenina.
El doctor Sillero se indignaba con este asunto porque decía que era copiar las cosas malas, negativas, totalmente innecesarias para alcanzar ningún objetivo, pero que como "vestía", ahí estaban las mujeres fumando como los hombres, e incluso más. Ya por aquellos años traía Sillero las estadísticas, y destacaba el incremento tan espectacular que estaba habiendo de casos de cáncer de pulmón en mujeres a causa del tabaco.
Hace unos días, años después de lo que decía Sillero, encontrábamos en los medios de comunicación que "El cáncer de pulmón se convierte en el segundo tumor que más mata a las mujeres. Los casos de cáncer de pulmón crecen en los últimos cuatro años un 8% en los hombres, y casi un 18% en las mujeres".
Se ve que el Doctor Sillero tenía razón. Por cosas como esta, él no está pero su recuerdo sigue vivo entre nosotros.