Me volvió a fallar el olfato.
Ha habido muchas veces en las que he ido al cine sabiendo que lo que iba a ver sería malo, pero en esta ocasión me equivoqué. La Visita tenía muy buena pinta, y ha resultado ser bastante mala.
Debo reconocer que me enganchó el trailer, y me esperaba algo así como Sexto Sentido: ¡¡ni de lejos!!
Una mujer se marchó de su casa hace 25 años fugándose con un hombre mayor y con la desaprobación de sus padres. Después de tantos años sin hablarse con sus progenitores, son ellos quienes se ponen en contacto con ella para pedirle que les deje ver a sus nietos, un niño y una niña que jamás tuvieron contacto con sus abuelos.
Y esa es la historia. La visita de una semana que hacen estos nietos a sus abuelos desconocidos. Unos abuelos que parece que tienen algún problema mental que poco a poco se va acrecentando. Los niños lo van padeciendo con la duda de si es algo grave, o simplemente normal dentro de personas de edad tan avanzada.
La película te marea un poquito desde el momento en el que todo gira en torno al documental que la nieta realiza de la visita a sus abuelos: todo lo vemos a través del objetivo de la cámara de la niña.
Ya digo que lo que parecía una buena historia acaba siendo algo bastante malo que concluye como tú te has imaginado desde un primer momento, pero que no quieres creer que será así porque, de serlo -finalmente lo es-, resultaría decepcionante por la simpleza del mismo.
Aconsejable no verla.