lunes, 23 de diciembre de 2019

II Melón Lunero Aceitunero


Nos lo propusimos tras hacerlo el año pasado, y hoy ha llegado la segunda edición. Me refiero al Melón Lunero Aceitunero. Es decir, realizamos el recorrido oficial de la Carrera del Melón, pero por la noche, y con el plus de haber ido hoy a la aceituna, y la alegría de ir también mañana.
El 23 de diciembre de 2018 fuimos tres los “locos”. Este 23 de diciembre de 2019 hemos sido cuatro, un loco más. ¡Jejeje! 
En la fotografía de arriba, y de izquierda a derecha, José Amador, Miguel Ángel, Juanito y Fernando.
Hemos salido con muchas dudas sobre si podríamos hacer el recorrido previsto por la mucha lluvia caída en los días anteriores. Teníamos previsto algún recorrido alternativo, pero cuando negocias con tres panochos cabezones tienes, casi siempre, las de perder. Decidido: hacemos el recorrido oficial.
El primer escollo es cruzar el primer salado del Camino de Espantas. Se pasa sin problemas. Bueno, con algún esfuerzo de más, pero sin problemas. Abajo tenéis el vídeo de ese momento.



El segundo momento importante es, por vez primera en la historia atlética del pueblo, atravesar corriendo el recién construido puente sobre el segundo salado del Camino de Espantas. Debajo, el documento videográfico.


Seguimos con tranquilidad, charlando de esto y aquello, y en un magnífico ambiente con un ritmo de casi 6’/km que ya nos gustaría para la carrera en el mes de agosto.
Llegamos al km 5, la punta Del Cañón, giramos a la derecha pero pronto la cosa se pone imposible. Ningún vehículo ha pasado tras las lluvias, el terreno está virgen, y en apenas unos menos el barro se agarra tanto a las zapatillas, que no hay más remedio que dar marcha atrás. Tras lamentar el infortunio, decidimos seguir el Camino de Espantas hasta “La Jungla”, y desde allí regresar sobre nuestro pasos.
Dicho y hecho, abajo está la imagen que inmortaliza la llegada al punto deseado.

Buchito de agua, evacuamos para aligerar peso, y deshacemos el camino andado. El correr no es fácil porque, pese a los frontales, la visión está limitada, y el camino está difícil por la lluvia. Hay que andar con cuidado porque el colmo sería sufrir una lesión.
Seguimos en charla animada, y al llegar al Camino Graná, lo tomamos para acabar en la zona alta de la Pililla realizando el tramo final del recorrido oficial del Melón.
Tras 1 hora y algo más de 36 minutos, llegamos a la meta en el momento en el que el gps marca 16 kms. Reto conseguido.

Todos satisfechos, nos hacemos la foto de arriba para inmortalizar el momento, u ojalá el 23 de diciembre de 2020 seamos más locos.

NOTA: Seguro que mañana, en la aceituna, nos acordamos más que nunca de la locura de esta noche. Pero casi seguro que el año que viene repetimos.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Lemans 66 es la carrera de la vida

Nunca me llamó la atención ir a ver Lemans 66, pero un tweet hizo cambiar mi opinión. Leí a Arturo Pérez Reverte que la había visto, y aunque se le hizo un poco larga de metraje, destaca a Christian Bale. Y lo hacía de una manera que me tocó la fibra sensible. Decía que Bale estaba a la altura de Clint Eatswood, si no lo había superado ya. 
¡¡¿¿Cómo??!!
Para mí Eastwood es lo más parecido a Dios que existe en este planeta cuando hablamos de cine, y que Reverte dijera eso, teniendo en cuenta que lo admiré como periodista y lo admiro como escritor, fue casi una orden para ver la película. Lo hice esta semana, y la verdad es que ha sido toda una delicia. Es una ¡¡PELICULACA!!, que diría mi amigo y compañero Rafa Rus.
Los amantes del motor seguro que no han faltado a la cita. Yo no fui precisamente por eso, porque no me atrae esa temática. Sin embargo, Lemans 66 es una película de carreras de coches, sí, pero también de una carrera muy particular: la de la vida; quizá la más dura de cuantas existen. 
La cinta cuenta la historia de uno de los mejores pilotos de la historia, Ken Miles (Bale), de quien yo no sabía siquiera de su existencia. Sin embargo, me ha parecido más que interesante y digna de conocer.
Bale, un virtuoso de los coches de carreras, tiene una vena de persona indomable y rebelde que le impide triunfar en aquello que ama. Ahí entra Matt Damon. Como representante de Henry Ford II (propietario de la todopoderosa marca automovilística Ford), busca montar un equipo de carreras para ganar las 24 horas de Lemans, y arrebatar el reinado a Ferrari.
La película cuenta el difícil, complejo, costoso... proceso que deben afrontar todos para conseguir su objetivo, aunque no es la única historia; de hecho, a mí me resultan más interesantes las batallas imprevistas que los protagonistas deben afrontar, y que son mucho más duras de pelear. Hablamos, por ejemplo, de enfrentarse a ejecutivos sin escrúpulos que no permiten que nada ni nadie se interponga en sus intereses personales, ni siquiera los de la propia empresa. También es duro rendirse a la evidencia de que tu pasión, lo que te da ganas para seguir viviendo y respirando, no te da de comer ni a ti ni a tu familia, y por ello debes apartarla y buscar un trabajo realista que sí cubra esas necesidades. 
Pero Lemans 66 tiene un mensaje muy superior a todos los anteriores: es necesario hacer las cosas con pasión. Igual eso no te lleva al éxito, pero por lo menos disfrutas durante el camino. La pasión es la clave, eso que tanta falta hace, y que tan poco vemos. 
La amistad y la confianza en el amigo es otra de las lecciones que nos explican en Lemans 66. Amistad por encima de casi todo lo demás, incluso cuando algún revés la pone en cuestión.
En relación a la comparación de Reverte entre Bale y Eastwood, me parece aún prematura. Cierto que Bale hace un papelón, lo borda, y me recuerda muchísimo algunas interpretaciones de Eastwood; incluso me da la sensación que busca ser su heredero. Pero hoy por hoy creo que Eastwood sigue estando en la cima, aunque reconozco que he encontrado a un posible sucesor. Lo seguiré a partir de ahora.
Yo, de vosotros, no me la perdería. La película, digo.


domingo, 17 de noviembre de 2019

Rico pero un poco pobre

El otro día veía Notting Hill por enésima vez, y volvía a encantarme aquel comentario que Julia Roberts le hace a Hugh Grant en relación a sus pies. Ella, mirándole los pies, le pregunta que si conocía lo que se decía de las personas con los pies grandes. Él, intrigado y temiéndose lo peor, le dice que lo ignora... y ella responde... "A pies grandes... zapatos grandes".
Es de una lógica aplastante el que alguien que tiene los pies grandes, utilice zapatos grandes. Sin embargo, no ocurre lo mismo en una sala de cine prácticamente llena; el alto número de espectadores no significa obligatoriamente que la película sea buena.
Eso me ocurrió con Si yo fuera rico. La sala estaba más concurrida de lo habitual, o al menos de cuando voy al cine, pero la película no fue tan interesante como esperaba yo y, supongo, el resto del personal.
Un tipo que está en proceso de divorcio tiene suerte y le tocan 25 millones de euros en el euromillón (o algo así). Para evitar que su mujer se quede con la mitad del premio, decide ocultarle tanto a ella como a todos sus amigos que se ha convertido en millonario. Eso hace que viva una doble vida llena de situaciones cómicas que te hacen pasar un buen rato, pero poco más.


jueves, 14 de noviembre de 2019

Inrechistable

Esta tarde, leyendo una novela, me he encontrado con esta frase: "Tenía en la mirada esa sobriedad del padre que acaba de tomar una decisión inrechistable, de esas que el hijo sólo puede obedecer al adivinar que toda discusión sería inútil".
Y ahí está el término que ha llamado mi atención: inrechistable.
Comprendo perfectamente que indica que algo es incontestable, que no hay opción de cambiar una actitud, una decisión... Sin embargo, mi duda surge en cómo se escribe. Yo juraría que es irrechistable, pero aquí aparece de manera diferente.
Para salir de dudas, y como siempre hago, acudo al Diccionario de la Real Academia, y me encuentro con la sorpresa de que "no existe" ninguno de los dos términos: ni inrechistable, ni irrechistable. ¡¡Vaya, hombre!!
Entonces, ¿con qué palabra decimos que una decisión es inrechistable/irrechistable?
El español es muy rico. Seguro que algo encontramos. 

lunes, 11 de noviembre de 2019

Diario de la superación y de la idiotez

Siempre quise leer alguna obra del Gabriel García Márquez periodista, de ahí que no lo dudara cuando hace unos días cayó en mis manos Diario de un náufrago (García Márquez, Gabriel. 1970. Tusquets Editores. Barcelona. 41ª edición, 2000).
Esta obra es la versión en libro de una serie de reportajes periodísticos publicados en el año 1955 en el diario El Espectador de Bogotá. La historia era la de un marinero embarcado en el destructor Caldas, de la Marina de Guerra Colombiana, que fue el único superviviente cuando, por un golpe de mar, él y otros siete compañeros cayeron al mar Caribe. El inicio de la búsqueda de los náufragos fue inmediata tras llegar el barco a su puerto destino en Cartagena, pero no se encontró nada. Después de darlos oficialmente por muertos, uno de ellos, Luis Alejandro Velasco, apareció en una playa del norte de Colombia tras diez días de travesía en una balsa.
Diario de un náufrago es la historia de ese marinero, contada por él mismo a García Márquez cuando ejercía como reportero.
Podemos imaginar lo difícil que fue para Luis Alejandro sobrevivir diez días, en alta mar, sin comer y sin beber, con la única ayuda de la ropa que llevaba puesta. La esperanza inicial por ser rescatado se va transformando (tras pasar cerca barcos y aviones que no logran localizarlo) en desesperación que le lleva a no querer vivir. Sin embargo, logra sobrevivir sacando fuerzas de donde no las hay, tras haber pasado incluso momentos de locura mental.
Lo que más me llama la atención es que se trata de un hecho real. No es invención, por lo que no podemos decir que son exageradas las cosas que nos cuenta el autor en relación a las fatigas que solventó nuestro náufrago, y las situaciones límite que fue capaz de superar. Pasó lo que se cuenta -o al menos así lo afirmó el protagonista-, y no podemos más que rendirnos a la bravura de la especie humana cuando está amenazada.
Resulta igualmente interesante la viveza de la mente de una persona a la deriva, en una barca, casi sin esperanza de vida. Su mente está activa con recuerdos nimios que en esa situación adquieren una importancia casi vital; aunque también observamos el proceso degenerativo de esa mente motivado por las circunstancias.
Destaca por otra parte la idiotez humana. El propio protagonista la apunta cuando tras haber estado más cerca de la muerte que de la vida, sus compañeros de especie le declaran héroe por haber estado diez días en alta mar, y sobrevivido sin comer y sin beber. ¿Es esa una adecuada definición de héroe? ¿Resulta, por el contrario, una situación idiota? Quizá estemos más próximo a lo segundo que a lo primero; o, mejor dicho, en demasiadas ocasiones damos más importancia a lo que no la tiene que aquello que realmente nos hace especiales.

sábado, 2 de noviembre de 2019

Unamuno y su San Manuel

Tras ver la película Mientras dure la guerra, se despertó en mí el interés por la figura de Miguel de Unamuno. Si a eso le unimos que San Manuel Bueno, mártir (De Unamuno, Miguel. Ediciones Anaya. Madrid. 1987) estaba entre las "lecturas imprescindibles" que conformaban un abultado cerro de libros que me dejó un amigo este verano; y que cada vez creo menos en las casualidades... digo que todo esto ha hecho que abordara la lectura de San Manuel... 
Unamuno cuenta en el libro la historia de un sacerdote que es un referente en la aldea en la que vive y trabaja; el problema surge cuando Don Manuel Bueno revela (en privado) su secreto: no cree en aquello que tanto predica.
La obra es un continuo dilema interior de Don Manuel, pero también de Lázaro y Ángela, dos hermanos muy unidos al sacerdote y que conocen su pecado. Don Manuel no cree, pero hace el papel para mantener feliz a su comunidad. Tan bien lo hace, que tras su muerte la Iglesia ha iniciado el proceso para proclamarlo santo.
Ángela conduce la historia a modo de narradora, una vez que el sacerdote ha fallecido. Quiere dejar por escrito su verdad, y ello le lleva a recordar aquellos años que pasaron de la felicidad por la amistad con Don Manuel, a la angustia que supuso conocer su secreto. 
El cura, en su dramática lucha interior, consigue encontrar cierta paz cuando su secreto es conocido/compartido por los dos hermanos; y es que el encontrar un interlocutor de confianza le permite el desahogo que antes no tenía. En el libro encuentro un momento culminante cuando Ángela va a confesarse con Don Manuel, y es el sacerdote quien le pide la absolución por su pecado: es el mundo al revés.
Conociendo esa eterna contradicción de Don Manuel, quien predicaba lo que no creía, no sé si Unamuno nos habla del cura o de él mismo. Es un hecho, y lo comprobamos en Mientras dure la guerra, que Unamuno cambió mucho de posicionamiento ante cuestiones tan importantes de la época como la monarquía, la república, el golpe de estado que inició la guerra civil, o la propia guerra civil. En la película lo vemos reflejado con gran maestría, por lo que la vida real de Don Miguel podría ser la base de la lucha interior de Don Manuel. 
San Manuel Bueno, mártir ha sido todo un descubrimiento, muchos años después de adquirirlo y leerlo por vez primera, y de haberlo tenido en mi biblioteca pasando desapercibido como tantos otros (supongo). Está claro que habrá que alternar la lectura de obras actuales con los clásicos. Hay historias buenísimas que están esperando que las redescubramos.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Feliz jubilación para mis queridísimas NB Leadville V3

Fue de cara a mi participación en los 101 kilómetros de Ronda del año 2014 cuando descubrí las New Balance Leadville. Las jubilé casi tres años después tras haber recorrido con ellas más de 700 kilómetros (pulsar AQUÍ). Me fue tan bien con ellas, que tenía claro que las siguientes zapatillas para carrileo que me comprara sería este modelo: y así fue.
Adquirí unas New Balance Leadville V3 que ahora jubilo. Pasan a segunda actividad tras haberlas utilizado para recorrer 608 kilómetros. Cierto que no es una gran cantidad de kilómetros, pero el hecho de que todos hayan sido por carriles, es decir, por terrenos exigentes hace que sea necesario dejar de utilizarlas porque están cascadas.
Una lástima que New Balance ya no fabrique este modelo porque ha vuelto a cumplir ampliamente con las expectativas puestas en ellas.
Las usé por vez primera el 17 de marzo de 2017, y su último servicio lo dieron este pasado sábado, 26 de octubre de 2019, para una tirada de 8,4 kilómetros. En total han sido dos años, siete meses y 9 días en los que, como he apuntado anteriormente, he recorrido 608 kilómetros.
Todas las ediciones de la Carrera del Melón, en Higuera de Calatrava; la mayor parte de la preparación para los 101 kilómetros de 2019; diferentes pruebas de trail en Jaén y fuera de la provincia conforman el currículo de unas zapatillas de las que me da una tremenda pena separarme.
Totalmente fiables, resistentes, con una suela ideal para carrileo, y una zapatilla que ha aguantado lluvia, barro, arroyos, piedras... lo dicho, las echaré de menos.

miércoles, 16 de octubre de 2019

No me gusta Joker

No seré yo quien cuestione el PAPELACO que hace Joaquin Phoenix en Joker. Pero eso no quita que no me guste la película. Se me ha hecho eterna (de las casi dos horas que dura, le sobra una y tres cuartos), lenta, soporífera por momentos... y en más de una ocasión me he acordado de una amiga que, cuando le preguntaron si le había gustado, su respuesta fue: "me quedé dormida". 
Es más. Me da la sensación que el título y el centrar la historia en el personaje del payaso de Batman es una especie de timo, una tomadura de pelo al espectador porque -al menos yo- va buscando una cosa y se encuentra con otra totalmente diferente. 
¿Que, insisto, Phoenix está monstruosamente bien, y no es que lo borde, sino lo siguiente? Totalmente de acuerdo.
¿Que nos muestra las dificultades de la lucha interna y externa de un enfermo mental, y existe en la cinta una brutal crítica a lo poco que se ocupa la sociedad de determinados colectivos? Totalmente de acuerdo.
¿Que de esos polvos que pueden parecer inofensivos al principio, si no los cuidamos como deberíamos, pueden surgir unos lodos que podrían acabar incluso con la propia sociedad, o al menos como la conocemos? Totalmente de acuerdo.
Pero la película no me ha gustado. Pensaba que iba al cine a pasar algo de miedo, y lo que me he encontrado ha sido con un sufrimiento que no esperaba ni deseaba.


lunes, 14 de octubre de 2019

La terrible condición humana

Agobio. Esa fue una de las más intensas sensaciones que tuve con sólo leer las primeras páginas de Ensayo sobre la ceguera (Samarago, José. Alfaguara. Madrid, 1996. Sexta edición, 2004).
El libró me llegó hace unas semanas, venía muy bien recomendado (es el título que alguien se llevaría a una isla desierta), y como nunca había leído nada sobre Saramago, me puse manos a la obra.
Lo primero que me llama la atención es la forma de escribir: sin signos de puntuación, casi ni mayúsculas, ni párrafos con sus puntos y aparte... Entiendo que es una de las características del autor; voy a informarme sobre ello, aunque ya os avanzo que no me gusta. Pero si lo hace un Premio Nobel de Literatura, igual hay que darle una oportunidad... o dos.
Otro dato llamativo es que los personajes no tienen nombre. Ninguno. Los conocemos como "el médico", "la mujer del médico", "el primer ciego", "el niño estrábico"... Esto sí que me gusta porque me resulta interesante por la intriga que genera: ¿cómo se llamará cada uno? La verdad es que no tiene importancia, porque lo principal es cuanto ocurre y los sentimientos que genera.
Todo empieza cuando un hombre se queda ciego de repente. Es una ceguera blanca en lugar de negra. Poco a poco se van contagiando más y más personas, y las autoridades deciden ir recluyendo a los afectados en un edificio custodiado por militares. Se busca evitar el contagio. No os avanzaré si se consigue, o no, pero lo que sí logra el autor es realizar una espectacular aproximación a lo terrible que es nuestra condición humana.
En una situación límite como es el eje de la historia, vamos a encontrarnos con los más bajos instintos por sobrevivir frente a los demás; la cosa se va poniendo cada vez más difícil con el paso del tiempo, y cuando piensas que no puede suceder nada más horrible que lo descrito, llega ese mayor horror. ¿Os suena eso de que cuando las cosas parecen no poder estar peor, empeoran?
Quizá este libro sea una alegato contra lo terrible de la dañina especie humana, aunque no todo está perdido. Así es porque hasta de los peores momentos y situaciones puede surgir algo positivo. Lo que ocurre es que esa luz apenas es una gota en un inmenso océano de maldad. 
La historia engancha desde el principio; a mí me gusta especialmente porque no me gustan demasiado las descripciones, y aquí casi todo lo que tenemos es acción, es decir, continuamente pasan cosas. 
Acabo con una frase que creo jamás olvidaré: "Tuvieron que estar ciegos para verse".
Más que interesante mi primera aproximación a Saramago. Creo que no será la última.

jueves, 3 de octubre de 2019

Objetivo Bruselas (II): Alea iacta est

Ya está todo el pescado vendido. El próximo domingo, 6 de octubre, realizaré lo que será mi maratón número 17. A las nueve de la mañana tomaré la salida en el maratón de Bruselas.
Será la última etapa del plan de entrenamiento que empecé el pasado 15 de julio. El inicio fue con muchas ganas y ánimos (pulsa AQUÍ para recordarlo), pero 12 semanas después la cosa ha cambiado. Un resfriado que cogí a finales de julio y solté casi a principios de septiembre (36 días, ahí es nada), y algún problemilla que ha surgido en el trabajo hace que tanto la preparación física como la mental no sean las mejores para afrontar el gran reto.
Las circunstancias han hecho que modifique mis planes, y si en un primer momento la intención era bajar de 3h30, y a ser posible mejorar mi mejor marca en la distancia que está en 3h25'10'', a día de hoy me conformo con no superar las 4 horas. No es por nada; simplemente porque hasta ahora he acabado todos los maratones que he iniciado, y además nunca he tardado más de 4 horas en recorrer los 42.195 metros. Ese será pues el objetivo.
La idea es disfrutar tanto de la competición como del viaje. Quizá la carrera no llegue en el mejor momento, pero a lo mejor tampoco es tan malo. Viendo los vientos que corren, igual viene bien desconectar por unas jornadas del quehacer diario porque en el horizonte se vislumbran grandes e importantes batallas que librar.
Alea iacta est.

Desesperadamente lenta en la trama y en la acción

En Ad Astra, Brad Pitt es uno de los mejores astronautas que existen en una sociedad situada en un futuro lejano de nuestro planeta. Por ello, y por algo más, recibe el encargo de viajar en misión secreta hasta los confines del sistema solar. Allí podría estar su padre  (desaparecido y dado por muerto hace años) todavía con vida, que en su día fue el responsable de una ambiciosa misión espacial con la que se perdió el contacto.
Pitt debe encontrar a su progenitor (interpretado por Tommy Lee Jones), y resolver un misterio del pasado que podría estar poniendo en grave riesgo la vida actual en la Tierra.
Aunque la simple presencia de estos dos protagonistas hace pensar que la película tiene buena pinta, una vez que la has visto te cambia la idea. Así es porque la historia se desarrolla de una manera desesperadamente lenta, que exaspera por momentos, y no ya únicamente por la acción sino también la trama. 
Lo que podría haber sido una interesante película de ciencia ficción espacial se convierte en una continua duda existencial de Brad Pitt sobre quién es, qué es, qué fue, en qué puede convertirse, la relación amor-odio con su padre, con su profesión, con quienes le rodean y le importan... Y todo ello aderezado con una pizca de conciencia medioambiental.
Más de dos horas de cinta donde se piensa más que se actúa, y en un contexto espacial tremendamente lento hace que la película sea mucho menos de lo que se espera de ella. 

lunes, 30 de septiembre de 2019

Descubriendo a Unamuno

No tengo muy claro si Amenábar, en Mientras dure la guerra, nos habla de la Guerra Civil española, de Miguel de Unamuno, o de la condición humana.
A mí particularmente me ha sorprendido la figura de Unamuno. No conocía esta faceta del escritor, y aunque ya veo que la versión que ofrece la cinta de su figura no está exenta de polémica, para mí ha sido todo un descubrimiento. De hecho, voy a investigar sobre su figura. 
¿Quién no tiene en casa un ejemplar de San Manuel Bueno mártir?... Pues eso. Lo que ocurre es que yo lo consideraba como uno de los grandes autores de nuestra historia, pero desconocía el que hubiera sido objeto de discordia por los bandos enfrentados en la guerra. Karra Elejalde está genial, no porque lo haga más o menos bien, sino porque lo teníamos encasillado en historias de humor, y tras ver su GENIAL interpretación, me quedo con la boca abierta. En este tipo de cosas, en la capacidad de asumir registros tan diferentes, es donde se pulsa el verdadero valor de un actor.
En relación a la propia Guerra Civil, entiendo que es complicado para cualquiera aproximarse desde la objetividad, y que el resultado sea una historia imparcial. Aquí los malos son los nacionales, los militares que se rebelan, quienes pegan, detienen y matan a la inocente población. El director parece tenerlo claro en este sentido, aunque en el desarrollo real de la película también nos transmite sus dudas; y lo hace a través del discurso, de la permanente duda en la que se mantiene Unamuno, y que exterioriza en los eternos debates con sus compañeros de café y tertulia.
Aunque hoy día está mal vista aquella persona que cambia su opinión en relación a un tema, recuerdo que hace un tiempo, un sociólogo reconocía que lo normal es lo contrario, es decir, variar la opinión porque por algo tenemos intelecto. Y es el raciocinio lo que nos permite analizar las cosas, los hechos, las situaciones, las ideas... y determinar en cada momento si son blanco, negro o alguno de los muchos tonos de grises que puede haber. Unamuno parece ser un ejemplo de esta teoría, de lo que debería ser normal en la condición humana (según ese sociólogo), y que sin embargo el sentir general la considera anormal.
El tercer elemento que encontramos en Mientras dure la guerra es algo ya conocido: Franco llegó a ser Generalísimo casi por casualidad. Bueno, de chiripa al principio porque fueron las circunstancias lo que llevaron a este militar bobalicón (así lo retrata Amenábar) a situarse al frente de los militares que se rebelaron contra la República. Aunque una vez allí, sí que tuvo claro lo que tenía que hacer -y vaya si lo hizo- para perpetuarse.
Creo que la película es muy recomendable, incluso para los más jóvenes para que aprendan algo sobre esa parte tan importante de nuestra historia pasada que, por lo que vemos en el día a día, parece estar condenada a acompañarnos, y no sabemos hasta cuándo.
Para acabar, quiero destacar la interpretación que Eduard Fernández hace de Millán-Astray. Una auténtica pasada.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Uebos

Desde que empecé a escribir sobre las palabras que me voy encontrando en mi día a día (en libros, periódicos, televisión, radio, tradición oral...), y cuyo significado desconocía, me he llevado numerosas sorpresas, pero quizá la de hoy se la más destacada.
Fue en la noche del pasado sábado cuando, en un nuevo concurso de La 1 de TVE, se preguntaba a los participantes si sabían el significado de la palabra uebos.  
No. No se trataba de ningún error. Sin "h" y con "b". El presentador, al resolver la cuestión, dijo que se trataba de "cosa necesaria", o algo así. 
Pese a ello, no entendía el significado, por lo que lo he buscado en el RAE, y esto es lo que he encontrado:

UEBOS: m. desus. Necesidad, cosa necesaria. Uebos me es. Uebos nos es. Uebos de lidiar.


Lo reconozco. No acabo de entender el significado de la palabra, o cómo usarla. Por ello, profundizo algo más y acudo a la Fundéu. Ante la consulta realizada por un usuario, esta es la respuesta:
Lo apropiado es manda huevos, por antiestético que resulte, y lo mismo se aplica a por huevos. Para bien o para mal, son expresiones vulgares y este hecho no lo cambia otra grafía. El Diccionario del español actual, de Seco, registra ambas expresiones precisamente escritas así, no manda uebos ni por uebos, y la RAE lo confirma en su cuenta de Twitter.
La palabra uebos, también escrita huebos, es en efecto un arcaísmo del que no queda vestigio alguno en la actualidad y que significa ‘necesidad, cosa necesaria’, más específicamente para cosas de las que se carece. Se utilizaba en giros como ser uebos (‘ser necesario’), para huebos del dicho monasterio(‘para las cosas necesarias del monasterio dicho’), uebos me es (‘me es necesario’) o el que menciona de la lidia. De ahí se interpreta que manda uebos es algo así como ‘la necesidad obliga’.
Es preciso señalar que por huevos se usa con el sentido de ‘sin motivo aparente, porque sí’, y que manda huevos sirve para comentar algo que se considera negativo y que es sorprendente o llamativo, por lo que en cierto modo se aplican a cosas que no son necesarias, sino más bien al contrario.
La homofonía con huevos es mera coincidencia, pero se aprovecha para intentar hacer más respetables las expresiones malsonantes. Incluso si la justificación que da fuera cierta (tampoco nosotros hemos encontrado registro histórico alguno que la avale), en la actualidad claramente se refiere a los genitales masculinos, con variantes como manda cojones y manda narices (así como tiene huevostiene cojones y tiene narices). Hay que añadir que el Cid, en contra de lo que se afirma en algunos sitios, no usa en ningún momento la expresión por (h)uebos.
No es un caso muy distinto de hostia, que a veces se escribe impropiamente ostia en su sentido vulgar de ‘golpe o bofetada’ para que no se identifique con la oblea que se consagra en la misa.

Por avanzar un poquito más en este nuevo descubrimiento que he realizado, buceo en google, y encuentro una página cuya información me resulta interesante. Se trata de "definicionde.org". Y esto es lo que recoge sobre uebos

Origen de la palabra Uebos

Aunque en principio se puede pensar que Uebos es un error ortográfico, lo cierto es que se trata de un arcaísmo que debe su razón etimológica a la palabra latina opus y que incluso se puede encontrar como parte del castellano antiguo.
El origen de la palabra Uebos se debe a una evolución del latín opus diptongando la breve tónica en ue y son utilizando en la intervocálica, siendo los anteriores cambios bastante comunes en los voluntarismos.

¿Por qué Uebos no es un error ortográfico?

Como se ha mencionado, es una evolución del lenguaje que aunque ya se trata de un arcaísmo, sí que existe. Ha caído en desuso, pero sigue siendo una expresión frecuente dentro del ámbito judicial.Dentro del ámbito judicial existe la expresión que incluye la palabra, pero como consecuencia del desconocimiento sobre la existencia de la palabra Uebos en el español, se ha entendido y escrito como “manda huevos” de manera equivocada y en muchas ocasiones.

Uso de la palabra Uebos en el ámbito judicial

A manera de una expresión exclamativo, es bastante común que se diga “manda huevos” “manda uebos” como una suerte de evolución de la frase en latín mandat opus, con la que se quiere dar a entender que “la necesidad obliga”, como un elemento clave al momento de elaborar la argumentación judicial si existió una prueba o un argumento contundente que obligaba de manera indefectible a que los hechos fuesen vistos de una manera y actuar en consecuencia con ello.

Uso de la palabra Huevos en vez de Uebos

Con el tiempo las personas identificaron estas expresiones y en particular el vocablo uebos no con los huevos de las aves, sino con los testículos, pues de forma literaria, los testículos se han identificado con tesón y empecinamiento imparable.
A partir de lo anterior la expresión manda uebos se vio transformada en manda huevos e incluso en algunas situaciones se dice directamente manda cojones.
Acabamos así la aproximación a una de las palabras más interesantes de cuantas hemos tratado.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Absenta

Leyendo un texto sobre Vicent van Gogh, encuentro que, tras trasladarse a París en el año 1886, el holandés "... realizó uno tras otro cuadros clásicos a un ritmo enloquecido, alimentado, al mismo tiempo, por la absenta y una inestabilidad mental incipiente...".
Supongo que la absenta será algún tipo de enfermedad mental de las que tanto se habla que afectaron a este genial pintor.
Para salir de dudas, como siempre, acudimos al RAE.

ABSENTA: 1. f. ajenjo (II bebida alcohólica).

Esta vez la intuición nos ha fallado. Parece ser una bebida alcohólica, pero abundemos más en el significado de ajenjo.

AJENJO: 1. m. Planta perenne de la familia de las compuestas, como de un metro de altura, bien vestida de ramas y hojas un poco felpudas, blanquecinas y de un verde claro, amarga, algo aromática y de uso medicinal.
2. m. Bebida alcohólica elaborada con ajenjo y otras hierbas aromáticas.
3. m. p. us. Bebida amarga elaborada con ajenjo. U. m. en sent. fig.

Pues se confirma. En nuestro contexto, se trata de una bebida alcohólica.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Repaso a algunas instrucciones para la vida

En los tiempos que corren es complicado hablar de ética porque da la sensación de que los principios y los valores están menos de moda que nunca, y lo que prima es todo lo contrario. Por eso, por recargar un poco las pilas, he acudido a Ética para Amador (Savater, Fernando. Editorial Ariel. Barcelona. 1991. 18ª edición. 1993).
Tampoco pretendía aproximarme a un un gran y sesudo tratado, y por ello me decanté por esta obra. No es desconocida para mí, sino que ya la había leído en dos ocasiones, y ésta (la tercera) ha llegado, sin buscarlo, diez años después (exactamente) que la anterior.
Savater escribe este libro pensando en su hijo Amador. Prentende hablarle de ética, de libertad, de saber vivir..., en definitiva, de la vida; y para ello no busca grandes referencias de autores clásicos, o modernos, referencias históricas o ejemplos a seguir por toda la humanidad. No. Fernando Savater tira de experiencia, de su propia vida, de la de su hijo, de cuanto ocurre a su alrededor, a nuestro alrededor... y todo ello buscando continuamente ejemplos cotidianos que puede protagonizar cualquier familia corriente que podamos conocer.
Savater lo deja claro al principio, y avisa de que éste no es un libro de ética, para no engañar a nadie. Y asegura que "su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes (ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores).
Dirigido a adolescentes, como su hijo, quizá sea un buen comienzo para que esos chichos y chicas que están en la antesala de ser adultos, y por tanto de empezar a tomar decisiones, tengan algún tipo de ayuda a la hora de afrontar los retos que les va a ir poniendo en sus narices la vida, esa a la que tantas ganas tienen de salir, y de la que tan poca idea tienen.
La vida es compleja, mucho, sobre todo para los humanos, y eso es lo que intenta hacer el autor: hacérselo ver a quienes la tienen entera por delante.
Por todo esto yo recurro de vez en cuando a sus páginas, a releerlas, y siempre que lo he hecho he aprendido algo.
Es cortito, se lee fácil, y te sirve para reflexionar. Con esto quiero decir que, además de para jóvenes, también nos viene bien a todos; por lo menos, a modo repaso.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Echar unas risas con Santiago Segura

Al cine no podemos pedirle siempre grandes mensajes, temas de trascendencia, o argumentos en torno a asuntos de interés mundial. El humor no tiene tanta importancia, o quizá sí. Pero lo cierto es que resulta necesario reírse, sobre todo en momentos o épocas de dificultad.
Eso es lo que he buscado en Padre no hay más que uno, y la verdad es que lo he encontrado.
Es una película ideal para echarse unas risas, y aunque vea a Santiago Segura demasiado plano durante toda la historia, el objetivo global se consigue.
Una madre agobiada por las tareas domésticas (donde los hijos son el principal peso) y laborales, se marcha sola al viaje que había organizado con su marido por el aniversario de ambos. Es él (Santiago Segura) quien le lanza el reto de que será capaz de ocuparse de todo (casa, niños y trabajo) mientras ella se relaja durante una semana de lujo en unas vacaciones de ensueño.
La película es un continuo ir y venir de situaciones que pueden suceder a cualquier familia española, pero donde la forma en que las resuelve el padre incitan a la risa continua.
Lo dicho, una película para pasar un buen rato.


viernes, 30 de agosto de 2019

Emilio Lara hipnotiza con el lenguaje

Hace algún tiempo, por casualidad, escuché una entrevista en una emisora de radio nacional; era a un escritor que había publicado un libro sobre la cruzada que iniciaron en el año 1212 miles de niños para rescatar Jerusalén. Me quedé enganchado tanto por el discurso del entrevistado como por las buenas formas (y fondo) de la entrevistadora. El colmo llegó cuando aclararon que el escritor era de Jaén: Emilio Lara.
Le conté la historia a mi compañera Marisi. Mi intención era descubrirle esa brillante mente -así me pareció a mí- que teníamos en Jaén, para que la entrevistara en el magazine que ella conducía en Ondajaén Televisión. Pero llegaba tarde. Emilio Lara era un colaborador habitual del programa. De hecho, había prometido que todos los libros que publicase tendría en Ondajaén su parada inicial; al parecer, así lo había hecho con su primer libro, y le había ido muy bien.
Me quedé con la boca abierta, y conté la nueva historia en casa. Se rieron de mí. Emilio Lara no era un desconocido sino todo lo contrario. Era esa fantástico profesor de Historia que mi hijo tenía en el instituto. Me había hablado infinidad de veces de lo bueno que era, de lo bien que le caía a toda la clase, de lo mucho que aprendían con él, del modelo que representaba para todos lo alumnos... y también me habían dicho que era escritor.
Como no creo en las casualidades, y menos cuando hay tantas a la vez, era obligado leerlo. En lugar de empezar por su primer libro, lo he hecho con el que acaba de publicar: Tiempos de Esperanza (Lara, Emilio. Edhasa. Barcelona. 2019).
El libro no tiene una trama única, sino cuatro. Cuatro historias que se desarrollan de manera autónoma, pero con algún elemento que las enlaza de manera puntual, y que al final pueden coincidir, o no, pero donde sus protagonistas viven situaciones muy diferentes en un mismo contexto histórico.
Por un lado tenemos a ese pastorcillo, Esteban, que lidera la cruzada de niños para rescatar los Santos Lugares.
Raquel es la protagonista de otro de los hilos. Judía perseguida, va en busca de su marido para intentar volver su vida a la normalidad. En el camino encuentra a otra mujer en su misma situación, Esther, y juntas viven esta aventura en la que les va la vida.
Francesco es un sacerdote muy cercano al Papa y con mucha influencia sobre Su Santidad; precisamente por ello tiene a la curia en su contra. Pero en sus principios está hacer el bien por encima de la política; y aunque eso le acarrea algún problema, también se lleva alguna inesperada sorpresa marcada por la complejidad.
Cerramos la presentación de nuestros protagonistas con Muhammad al-Nasir, el califa asentado en Sevilla que pretende conquistar todo territorio que se interponga en su camino hasta llegar a Roma, someter al Vaticano, y hacer de sus fuentes un abrevadero para sus caballos.
Como podréis imaginar empecé la lectura del libro con una doble predisposición positiva: primero, por lo que os he contado al principio, y segundo, porque me gusta mucho la novela histórica.
El desarrollo de la trama, o las tramas, me resulta lento al principio; creo que van pasando pocas cosas, o al menos no suceden al ritmo que a yo prefiero. Pero esa falta de celeridad la suplo con el interés que despierta el ir de un escenario a otro de una manera rápida porque los capítulos son muy cortos.
A medida que avanza la lectura me va enganchando, y llega un punto en el que estás deseando que lleguen los finales. Que llegan.
Debo reconocer que no me gustan los excesos en la descripción, y sin embargo Emilio Lara se regocija en ese arte: no sólo descripciones de lugares, sino de situaciones, de personajes, estados de ánimo, vestimentas... En algún momento llego a desesperarme por tanto y tan alto nivel de precisión, pero también os reconozco que Lara hipnotiza con el lenguaje; tiene un dominio de cada palabra, y una precisión en su uso (tanto de manera individual como asociada a otra o a una idea), que en numerosas ocasiones he quedado con la boca abierta, maravillado ante la descripción de olores que parezco estar oliendo; de situaciones que parezco estar viviendo; de sentimientos que parezco estar viviendo; de pensamientos que parece sean míos.
Es mi primera incursión en la obra de Emilio Lara, y ya os avanzo que no será la última.

domingo, 25 de agosto de 2019

Carta a Julio Millán

Señor Alcalde de Jaén: 
Ondajaén no fue nunca Ondajaén sino Tele PP y Tele PSOE-IU. Así lo quisieron los políticos.
La radiotelevisión municipal de Jaén fue concebida como un arma política con la que atizarle al contrincante, y así ha sido utilizada durante sus 19 años de vida. Lo hizo el PP cuando gobernó el ayuntamiento, y lo hicieron PSOE e IU cuando gobernaron el ayuntamiento. Pese a que los de la oposición se quejaban de los ataques desmedidos recibidos desde un medio público, cuando intercambiaban los papeles y eran ellos  quienes gobernaban, hacían lo mismo que antes criticaron. Por eso mismo, ni unos ni otros pueden quejarse: Ondajaén ha sido lo que los políticos querían que fuera.
Aunque esos zascas de unos contra otros, y de otros contra unos no era la realidad global de Ondajaén. Eso ocurría en el mundo paralelo en el que parece que viven muchos políticos y dirigentes públicos; están todo el día hablando de sí mismos y para ellos mismos, entrando en dinámicas que no hacen más que retroalimentar esa otra realidad en la que se encuentran sin darse cuenta de que la mayor parte de lo que dicen y hacen no interesa al ciudadano de a pie.
Un concejal del ayuntamiento de Jaén, tras cuatro años gobernando, decidió no repetir. Yo le hice para Ondajaén una de las últimas entrevistas que concedió. No recuerdo el tema por el que acudimos a su despacho, pero lo cierto es que antes de que empezase a hablarnos a la cámara y al micrófono nos reconoció el alivio que sentía por regresar a su vida normal. Me dijo algo así como que "por fin voy a poder volver a leer el Marca y el As todos los días. Estoy harto de levantarme cada mañana y acudir al periódico para ver qué hemos dicho unos de otros. Esto que contamos los políticos cada día en los medios de comunicación es sólo para nosotros; hablamos de nosotros mismos, y nos dirigimos a nosotros mismos. ¡¡A la gente esto no le interesa lo más mínimo!!. Pero no nos damos cuenta".
Ondajaén ha tenido siempre un componente político, pero afortunadamente ha sido una parte mínima del total que ofrecía. Y en esa otra parte, el Marca y el As a la que se refería el concejal, ha sido la que ha hecho grande a la radiotelevisión municipal de la ciudad de Jaén.
A lo largo de estos 19 años la parrilla de Ondajaén ha tenido programas de caza, de olivar, de salud, de conventos, de fortalezas, o de humor. La música siempre ha estado ahí, tanto las últimas tendencias como la clásica; se ha recordado a los años 80, y otros programas han hablado de tecnología. No ha faltado el cine, los libros, los toros, o programas dirigidos a colectivos sociales, vecinales, ong´s, colegios profesionales, entidades que atienden a personas con otras capacidades, a los barrios de Jaén, o a quienes hacen posible (monitores y alumnos) la Universidad Popular Municipal.
El Real Jaén ha tenido siempre un espacio propio, de carácter semanal, que cada temporada ha sido uno de los principales referentes para los aficionados. El Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala siempre tuvo a su lado a la radiotelvisión municipal, tanto en la información diaria como en un espacio semanal donde se ha analizado la actualidad del equipo. Ambos, tanto Real Jaén como Jaén FS, han tenido repercusión a nivel nacional e internacional porque en cada emisión se recibían mensajes de jienenses que viven lejos de Jaén, y se informaban de lo que ocurrían a sus equipos a través de Ondajaén.
Los deportes minoritarios y las categorías modestas de grandes disciplinas como el fútbol también han sido protagonistas en Ondajaén, así como tantos y tantos colectivos de todo tipo que siempre tenían abierta la puerta a su participación en los magazines que tanto de radio como de televisión han formado parte de la programación de Ondajaén cada temporada.
No podemos olvidar esos programas especiales, con retransmisiones en directo, dedicados a la Feria de San Lucas, a la Navidad, a la San Antón, a la Semana Santa, a Expoliva, a la Virgen de la Capilla, o a las cabalgatas de las diferentes fiestas de la ciudad.
Señor Alcalde de Jaén, le reconozco que en Ondajaén no todo se ha hecho bien; es más, hay elementos -sobre todo ese componente político al que antes me refería- que resulta necesario corregir y, si me apura, eliminar. Representan el lado oscuro de una radiotelevisión que resulta injusto juzgar únicamente por ese dato, y no por esa otra gran parte, mucho mayor que la primera, donde la vocación de SERVICIO PÚBLICO ha sido más que evidente. Prueba de ello la encontramos en la ingente cantidad de colectivos, entidades, instituciones, y personas a nivel individual que nos han mandado sus mensajes de apoyo desde que se incendiaran nuestras instalaciones. Hasta nosotros, los propios trabajadores, nos hemos visto desbordados por esa inmensa ola de cariño.
Por todo ello, señor Alcalde de Jaén, le invito a que no pase a la historia como el dirigente que acabó con la única radiotelevisión pública de Jaén, dejando a la ciudad en una nueva desventaja con respecto al resto de las capitales andaluzas. Ya hay muchas, y esta sería otro suma y sigue.
Si parte de un servicio no funciona, la lógica indica que lo adecuado es reparar lo averiado, pero seguir potenciando lo que sí va bien. Porque acabar con un TODO justificado en que PARTE presenta desajustes tiene otras lecturas, y casi todas malas.
Hoy, 25 de agosto, ya se va a producir un hecho histórico. Ondajaén Radio no emitirá el partido de liga que disputa el Real Jaén. Es la primera vez que ocurre en 19 años. Ondajaén siempre ha emitido esos encuentros dentro de su función de servicio público, es decir, lo público está porque lo privado no está; y lo privado no está porque no le es rentable económicamente hablando. Esa es la sustancia de un servicio público, ofrecer a los ciudadanos algo que de otra forma no pueden conseguir.
Hoy es el Real Jaén; mañana, la Feria de San Lucas; después, la San Antón; llegará la Semana Santa... 
Señor Alcalde de Jaén, Julio Millán, en su mano está.

viernes, 2 de agosto de 2019

Defendiendo la libertad de prensa en el año 1644

El diario El Mundo publicó en el año 2011 una colección de libros de bolsillo bajo el título genérico "Los clásicos del pensamiento libre". Se trató de obras importantes de autores importantes que no deben quedar en el olvido por la trascedencia que tuvieron, y aún hoy tienen en muchos casos, para el desarrollo de las sociedades.
Yo adquirí aquellos libros con la intención de ir leyéndolos poco a poco. Estos días, ocho años después, he acabado el primero: Areopagítica. Discurso sobre la libertad de prensa (Milton, John. Ciro Ediciones. Madrid. 2011).
Oí o leí sobre él en algún lugar; lo recomendaban encarecidamente, y como a mí me sonaba que estaba en esa biblioteca culta de una de mi estanterías, allí lo busqué, lo encontré, y decidí iniciarlo. 
Milton es un famoso poeta y autor inglés del siglo XVII. Este ensayo fue una intervención suya ante el parlamento británico en el año 1644 para mostrarles a sus señorías su opinión contraria a la intención que tenían de imponer la censura previa en los libros; es decir, determinados funcionarios determinarían si los libros a publicar en Inglaterra eran adecuados, o no.
Milton hace un impresionante alegato a favor de la libertad de impresión, y por extensión de opinión y de prensa; y lo hace de manera cultísima, con gran elegancia, y destacando las contradicciones en que caería la acción censora si finalmente se llevara a cabo.
Como ejemplo, os extracto uno de los argumentos utilizados por Milton: "Si todo acto, bueno o malo, de un hombre maduro tuviera que ser sometido a permiso o mandato o a cualquier forma de presión, ¿cómo podría distinguirse la virtud del hombre mismo, qué elogio merecerían los que hacen el bien y qué mérito se atribuiría a quienes se mantienen sobrios, justos o castos? Se quejan mucho de la divina providencia por haber tenido que cargar con la culpa de Adán; así es de necia su lengua. Cuando Dios dota al hombre de razón, lo hace libre de escoger, que eso es lo que hace la razón, escoger. Si no fuera así, Adán hubiera sido un mero Adán mecánico, un Adán como los muñecos de los títeres".
Me llama la atención que esta defensa de la libertad de prensa se hiciera tan vehementemente en el año 1644; parece que es ahora, en nuestra época, cuando todo marcha miel sobre hojuelas, y sin embargo el texto de Milton mantiene una actualidad increíble.
Se trata de un texto difícil de leer y de entender, que requiere mucho tiempo, y en mi caso lecturas dobles e incluso triples en determinados momentos. Pero recomendable, sobre todo para alguien que como yo vive de la profesión periodística.
Acabo con otra cita del libro. Me parece tremendamente interesante porque Milton no sólo defiende la Libertad de Prensa sino que va más allá al apostar por la necesaria veracidad de los hechos, es decir, no basta con la verdad, sino que hay que verificarla.
"El acostumbrado a reflexionar sabe muy bien que nuestra fe y conocimientos aumentan cuando se ejercitan, de la misma manera que lo hacen nuestras extremidades y, en general, el organismo. En la Escritura se compara la Verdad con un manantial de aguas que fluyen; si las aguas no fluyen en perpetuo avance, se convierten en aguas podridas en la ciénaga del conformismo y de la rutina. Un hombre puede ser herético en lo que concierne a la Verdad; si el tal sujeto cree algo simplemente porque su pastor se lo dice, o la asamblea así lo decide, sin conocer otros motivos, la misma verdad que conserva, aun ateniéndose fielmente al dogma, puede convertirse en herejía".

domingo, 28 de julio de 2019

Un "El Rey León" espectacular

La historia de este nuevo "El Rey León" es prácticamente igual a la peli de dibujos con la que vibramos y nos emocionamos hace unos años. La gran diferencia está en que la versión actual está realizando usando la tecnología y los personajes parecen animales de verdad. Es increíble el grado de realismo que ofrece.
A mí, como la anterior, me ha gustado. Y se ve que a bastante gente porque el día que yo fui al cine se habían agotado las entradas a todas las sesiones disponibles en Jaén.

miércoles, 24 de julio de 2019

"Casi Imposible" es "Pretty woman" pero al revés

Me encanta Charlize Theron. Por eso no dudé en ir a ver Casi Imposible, en el cine de verano de Jaén, cuando me plantearon la posibilidad.
Ella, como siempre, está espectacular. Es la Secretaria de Estado del gobierno de Estados Unidos, y próxima candidata a la Presidencia. La historia enfrenta las exigencias de todo tipo de esa clase de vida (con sus ventajas y sus inconvenientes) con (las también ventajas e inconvenientes de) una vida normal. Esta vida alternativa la representa Seth Rogen, un amigo de la infancia de Theron, que el destino vuelve a unir.
Viene a ser una comedia romántica al estilo Pretty Woman, pero donde la poderosa es ella, y él asume el papel de don nadieLos responsables de la película no sólo no ocultan ese paralelismo sino que incluso lo fomentan porque uno de los momentos más interesantes lo vivimos con la sintonía de Pretty Woman como música principal.
Es entretenida, divertida, e incluso en algún momento hace el amago de realizar un alegato a favor de grandes ideales como, por ejemplo, el medio ambiente; pero lo cierto es que todo gira en torno al enfrentamiento de la vida complicada de ella, y la mucho más simple (o no) de él. 
¿Cuál se impondrá? Id a verla, pero ya os adelanto que ante el amor no hay barrera que se resista.